Hoy no quiero dormir... O sea: hoy no quiero dormir, deliberadamente, no es que no pueda ni nada. De hecho no podré lograr no dormir. La incongruencia me ahoga, la desesperación me invade, la injusticia me mata, la confusión me domina. Me metí a mí misma en un cajón, y ahora parece todo una caricatura... Todo es tan ridículo. ¿Me siento mal? Sí y no, en realidad me siento perdida y físicamente se siente mal. Me siento como en un punto donde los caminos convergen pero las flechas fueron desacomodadas por el viento, otra persona, el desgaste o quién sabe. Mi cerebro sabe que de esto se sale bien y con ganancia, pero el cuerpo no se acostumbra. No quiero dormir, quiero terminar la misión sin reiniciar. No es que me quiera hacer mal no durmiendo, es más que necesito tocar un punto en el que me absorba el agujero negro y me mande al otro lado. No es que quiera morir ahora, es que por estadística el despertar de nuevo no soluciona nada, esto es una medida desesperada. Mi cerebro también sabe que mirando directamente nada se logra, es como querer arreglar el reloj jalando directamente las manecillas. Igual es parte del proceso tener un punto ciego para la solución, todo se debe dar naturalmente. He perdido tiempo pensando que tenía que repetir las palabras que no se han aplicado, pero supongo que sólo atrasé el proceso. ¿Ha habido alguna vez en la que el lenguaje ha servido para algo que no sea su autodestrucción?
No comments:
Post a Comment